domingo, 25 de octubre de 2020

Llegó el día del plebiscito

Llegó el día del plebiscito: Chile acude a las urnas para decidir sobre la nueva Constitución

Para esta elección -considerada por muchos como la más importante en los últimos 30 años- están habilitadas para votar 14.855.719, según datos del Servel. El camino comenzó el 18 de octubre de 2019 con el estallido social. Casi un mes más tarde, el 15 de noviembre, la mayoría de los partidos políticos pactaron lo que se conoce como el "Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución", que estableció una hoja de ruta para la creación de una nueva Carta Fundamental. En principio, el plebiscito de entrada tenía fecha para el 26 de abril, pero debido a la pandemia del Covid-19 se postergó para este 25 de octubre bajo estrictas medidas sanitarias con el objetivo de evitar contagios de coronavirus.

Fueron meses de espera, pero finalmente el día llegó. Este domingo 25 de octubre, los chilenos acuden a las urnas para votar "Apruebo" o "Rechazo" la creación de una nueva Constitución.

El camino al plebiscito comenzó el 18 de octubre de 2019 con el estallido social. Casi un mes más tarde, el 15 de noviembre, la mayoría de los partidos políticos pactaron lo que se conoce como el "Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución", que estableció una hoja de ruta para la creación de una nueva Carta Fundamental.

En principio, el plebiscito de entrada tenía fecha para el 26 de abril, pero debido a la pandemia del covid-19 se postergó al 25 de octubre bajo estrictas medidas sanitarias con el objetivo de evitar contagios de coronavirus.

Para esta elección -considerada por muchos como la más importante en los últimos 30 años- están habilitadas para votar 14.855.719. De ese total, hay 378.829 extranjeros residentes en el país en condiciones de sufragar. En el exterior, más de 59 mil chilenos pueden cumplir con su deber cívico

Los electores también tendrán que elegir el órgano encargado de redactar la nueva Constitución en caso de que gane la opción "Apruebo". Las opciones son Convención Constitucional, conformada por 100% de candidatos electos, y Convención Mixta Constitucional (50% de candidatos electos y 50% parlamentarios).

Por otra parte, vale destacar que la ministra de Transportes, Gloria Hutt anunció gratuidad en Metro, Merval y Biotren para esta jornada de elecciones, que se suma a a los 2.013 recorridos rurales y zonas aisladas dispuestos por el Ministerio que serán gratuitos a nivel nacional.

Protocolo sanitario

A principios de septiembre, el Servicio Electoral (Servel) dio a conocer el protocolo sanitario para el plebiscito, que contempla una serie de medidas que deben cumplir los electores con el fin de que puedan ejercer su derecho a sufragio de forma segura.

Concretamente, el protocolo recomienda que cada votante acuda a su lugar de votación con lápiz pasta azul. También se extendió en dos horas el horario de votación (08:00 a 20:00) para evitar aglomeraciones, y se estableció un horario exclusivo para votantes mayores de 60 años, que será de 14:00 a 17:00 horas.

El protocolo también dice que los votantes tendrán que acudir al lugar de votación sin acompañantes al menos que requiera de asistencia. Además es obligatorio el uso de mascarilla en todo momento. Solo se podrá retirar por tres segundos para que el presidente de mesa verifique la identidad.

La distancia física en la fila de votación será de al menos un metro, y la persona tendrá que higienizar sus manos con alcohol gel antes y después de votar.

Finalmente, para evitar aglomeraciones, el Servel aumentó a 2.715 los locales de votación, 25,9% más que en las elecciones de 2017.

Personas con covid-19 que voten serán perseguidas penalmente

El viernes, el fiscal nacional Jorge Abbott dio la instrucción a los fiscales regionales y al jefe de la Unidad de Delitos contra el Crimen Organizado, Mauricio Fernández, de perseguir penalmente a aquellas personas que estando contagiadas con covid-19, acudan a votar en el plebiscito.

Para el jefe del Ministerio Público, "las restricciones al derecho a voto son legítimas en el contexto de una emergencia sanitaria como la que se experimenta y en dicha medida, un enfermo de Covid no podrá esgrimir exitosamente, en su defensa, una causal de justificación en relación con su conducta infractora de una orden de aislamiento sanitario, bajo el pretexto de estar ejerciendo legítimamente un derecho".

El jefe del Ministerio Público también argumentó que existe un enfrentamiento entre derechos fundamentales como lo son el derecho al sufragio y el derecho a la salud de las personas, imponiéndose el segundo.

"La colisión de derechos fundamentales que se constata en estos casos, por una parte el derecho a sufragio (derecho humano de carácter político, emanado de la ciudadanía, pero sin referente en un interés vital individual) y el derecho a la salud (sea que se entienda como salud pública o individual, indudablemente posee como referencia un interés vital".

Fuente : El Mostrador, 25 de Octubre 2020

viernes, 23 de octubre de 2020

Visiones de la prensa internacional a dos días del plebiscito

 Las visiones de la prensa internacional a dos días del plebiscito: un proceso que "completará la transición que comenzó en 1988” y una opción para un Chile más socialdemócrata.


No solo en Chile despierta la ansiedad y la expectación por lo que, en voces de muchos, es la elección más importante de la democracia nacional en los últimos 30 años. Y a medida que se acerca el Plebiscito que se desarrollará este domingo 25 de octubre, los ojos de la prensa internacional también se posan sobre un proceso histórico que, sin lugar a dudas, se inició a raíz de la desobediencia civil en el marco de las protestas que partieron incluso mucho antes de octubre. Análisis y opiniones de expertos en el extranjero fueron consultados por medios de calibre mundial, sobre el rumbo que podría tomar nuestro país con una —en caso de ganar el Apruebo— nueva Carta Fundamental.

La prensa internacional tiene los ojos puestos en el futuro de Chile tras el Plebiscito de este domingo. Uno de los análisis más duros fue el del Wall Street Journal. El medio estadounidense publicó una columna de opinión escrita por su editora, Mary Anastasia O'Grady, y titulada "La Misión Suicida de Chile", en la que planteó que "es difícil entender por qué existe un respaldo popular para hacer estallar un sistema que ha tenido tanto éxito", subrayando que "es probable que una nueva Constitución haga al país más pobre, más corrupto y menos libre".

Sin duda un categórico análisis desde el medio económico de Estados Unidos que se contrapone con la visión del periódico español El País que destacó que "Chile celebrará la que probablemente sea la votación más trascendental en sus últimas tres décadas" para "cambiar el armazón institucional del país, dejando definitivamente atrás el legado por la dictadura de Augusto Pinochet".

"Se trata de un momento crucial en la historia del país al que, desgraciadamente, se llega en un grave clima de tensión que ha ido creciendo durante el último año", añadió el medio español, subrayando que el estallido social del año pasado y la conmemoración del 18-O el pasado fin de semana, culminó con graves hechos de violencia.

El País señaló, además, que "la violencia no puede de ninguna manera ser justificada por una legítima aspiración de cambio. Chile ha sido ejemplo desde la restauración de la democracia del entendimiento entre sectores muy alejados (…) lo que se discute en Chile es un cambio de gran calado en la misma historia de país".

Ayer fue el turno de The Economist, donde se calificó el proceso como "trascendental". El medio británico señaló que "desde 1990, la economía ha crecido rápidamente, la pobreza se ha reducido drásticamente y la política se ha mantenido estable. Pero la ira que estalló el año pasado se ha estado acumulando durante más de una década".

De acuerdo el semanario en inglés, "los chilenos están furiosos por la atención médica de dos niveles, que sirve a los ricos mejor que a la gente común, sobre la mala calidad de las escuelas públicas y sobre las pensiones de gestión privada, que pagan menos de lo que muchas personas esperaban".

"Es probable que cualquier nueva Constitución haga a Chile más socialdemócrata. Los defensores de la nueva carta quieren introducir la idea de ‘igualdad de oportunidades’, que en términos chilenos significa hacer que mejores servicios públicos sean asequibles para todos", agregaron.

Asimismo, The Economist advirtió que "las nuevas demandas sobre el gasto público pueden ser controladas por reglas que protejan la estabilidad fiscal (…) si los chilenos no logran reescribir su Constitución ahora, las demandas por radicalismo podrían crecer".

El ministro de Hacienda, Ignacio Briones, comentó el análisis del medio británico y puso una vez más a Nueva Zelanda como un modelo de referencia para la estrategia de desarrollo de Chile. “Hay una larga discusión en política en los últimos meses de socialdemócrata no social demócrata. Mire, yo siempre he puesto como referente un país como Nueva Zelanda. Creo que es un modelo a seguir, es un referente por muchas razones, pero en parte porque conjuga los elementos que estamos hablando acá. Es una economía tremendamente dinámica, tremendamente competitiva, extraordinario clima para hacer negocios, pero también con un estado tremendamente moderno. Acá no estamos olvidando de la parte del estado, hablamos mucho de recaudación y menos de cómo gastamos esa recaudación”, dijo el jefe de la billetera fiscal, en conversación con ADN.

Briones advirtió, eso sí, que la reflexión sobre si Chile se volverá más socialdemócrata no va necesariamente de la mano de la discusión constitucional ya que, sostuvo, esos temas se zanjan en general en la política pública. "Lo que sí es cierto, y lo que yo sí me imagino, y lo que uno constata, es que lo países conforme se desarrollan, van avanzando, se hacen más ricos, la carga tributaria tiende a subir y eso es una constatación empírica. Por qué, porque tienen que financiar una institucionalidad, de bienes públicos de necesidades más complejo", agregó el secretario de Estado.

BBC y las claves del proceso

La cadena británica BBC también reaccionó al hito chileno y, fiel a su estilo, presentó cuatro claves para entender qué está en juego en el referendo "para cambiar la Constitución de Pinochet".

De ganar el "Apruebo", dicen, será la primera vez desde 1833 que la Constitución es redactada por una convención ciudadana elegida en votación popular. Pero, más allá de las opciones y del tipo de convención que eventualmente surja para redactarla, la BBC conversó con analistas chilenos y latinoamericanos sobre el proceso per se e insiste en los siguientes cuatro tópicos.

1. Generar una Constitución "sin traumas"

Pese a que sufrió numerosas reformas, la Constitución vigente hasta hoy en Chile fue redactada y aprobada en 1980 bajo el régimen militar del general Augusto Pinochet y, según afirma el politólogo Gabriel Negretto, "simbólica y políticamente, nunca superó ese defecto congénito".

Por eso, lo que está en juego en el proceso constituyente que podría comenzar con el triunfo del "apruebo" es la legitimidad de origen de una eventual nueva Constitución para Chile, le dice a BBC Mundo Negretto, quien ha sido consultor de Naciones Unidas en procesos de reforma constitucional en distintos países latinoamericanos.

"¿Qué rodeó a la Constitución de Pinochet?: que nació de un acto de fuerza, de violencia; que se hizo en un clima de miedo, de terror", describe el académico. "Para marcar un contraste con el origen de la vieja Constitución, la nueva debe nacer de un amplio respaldo ciudadano y en un entorno pacífico", precisa.

"En ese sentido, hay un llamado a la atención de quienes apoyan el 'apruebo' de llamar a la calma... El estallido social, que incorporó gran cantidad de demandas legítimas, también estuvo asociado a actos de violencia injustificados que hasta hoy no están claros. No se puede eliminar toda la violencia, pero tiene que quedar claro que corresponde a grupos aislados", plantea el analista a la versión en español del medio inglés.

Para que Chile efectivamente cuente con una Constitución que no arrastre los traumas de la actual, argumenta Negretto, además, se requiere además que una de las dos opciones gane por una mayoría suficientemente amplia y en una votación con una participación importante, ojalá mayor a los promedios de las últimas elecciones chilenas.

"No es lo mismo un referéndum como el que se hizo por el acuerdo de paz en Colombia que uno sobre las reglas fundamentales con las que queremos vivir como sociedad, como se definirá en Chile. En este caso, si la diferencia entre la opción que gana y la que pierda es pequeña, es problemático", advierte el académico.

"Sería un mal comienzo que el 'apruebo' ganara por un margen pequeño: el trauma que vive Chile respecto a los legados de la dictadura provienen del plebiscito de 1988, cuando la dictadura militar terminó cediendo la transición a la democracia con un altísimo poder político (el "Sí" a Pinochet obtuvo un 43% y el "No" un 54,7%). Aquí no debe quedar duda de la posición mayoritaria", sostiene Negretto.

"Si el resultado fuera 51 para el 'apruebo' y 49 por el 'rechazo', estaría muy preocupado por el futuro de Chile", agrega Negretto.

"Porque eso querría decir que el cambio constitucional no lo rechaza una minoría, sino la mitad de la población. Y eso es preocupante en un contexto polarizado, porque aquí no hay medias tintas: se cambia la Constitución o no".

2. Recuperar legitimidad de la política

Vicky Murillo, directora del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Columbia en Nueva York, precisó, en conversación con la BBC, que el plebiscito en Chile emergió como respuesta a la movilización social, "síntoma de la crisis de representación del sistema político" en el país.

"La toma de la calle y los gritos buscaban que los políticos escucharan a la ciudadanía, incluso cuando esta demanda de atención requiriera romper la puerta del salón donde se toman las decisiones, como dice la canción de 'Hamilton'".

La académica se refiere a "The room where it happened" uno de los temas del popular musical estadounidense que describe las negociaciones secretas donde la élite negocia fuera del ojo de la opinión pública, una práctica que en Chile se describe como "la cocina".

"Es importante recordar las expectativas que conlleva el proceso constituyente y la importancia de mantener esa puerta abierta. Esto implica que no solo el resultado, sino también el proceso constitucional será clave para la recuperación de la legitimidad política", dice Murillo.

De ganar el "apruebo", la politóloga advierte que es importante "asegurar la entrada de nuevos actores como agentes de representación ciudadana y, al mismo tiempo, que tanto viejos como nuevos representantes garanticen su atención a la ciudadanía incluso cuando no grite o esté en las calles", dice.

¿Cómo lograr ese objetivo? Estableciendo una conexión humana, basada en la empatía y la experiencia compartida, propone.

"Que la ciudadanía se reconozca en sus representantes y pueda confiar en ellos. El proceso no podrá ser participativo hasta las últimas instancias, requerirá de esperas, y puede involucrar errores. Por ello, la confianza en quienes están en el salón donde se tomen las decisiones depende tanto de una puerta abierta como de la empatía entre estos y quienes han estado ya por demasiados años pidiendo ser oídos", describe la politóloga al medio británico.

3. Redistribuir poder y bienes públicos

"Las constituciones definen las reglas del juego", describe Miriam Henríquez, decana de la Facultad de Derecho de la Universidad Alberto Hurtado.

"La etiqueta mayor que yo pondría al proceso chileno sería la opción de cambiar las reglas del juego sobre la distribución del poder y los bienes públicos valiosos para la existencia de toda la sociedad. No sólo los derechos civiles, las libertades, también los sociales, como agua, vivienda, educación".

Henríquez plantea que, si se lleva adelante el proceso constituyente, una de las opciones es que se remuevan los obstáculos que hoy impiden cambiar algunas políticas públicas en Chile a través del Congreso. Bajo la Constitución actual, incluso si una ley es aprobada por una súper mayoría parlamentaria, puede ser impugnada ante el Tribunal Constitucional (TC).

"Si uno establece en la Constitución que los asuntos se regularán por ley simple, por ejemplo, y se modifica el TC, el efecto será que los cambios de políticas públicas serán más sencillos", dice la académica.

"El 'rechazo' supondría que la ciudadanía no tiene voluntad de cambiar Constitución, porque las cosas como están, están bien. Pero eso no obsta que se pueden hacer reformas. Hay personas del 'rechazo' que creen que se necesitan cambios profundos y se han comprometido a emprenderlos", dice Henríquez.

"La diferencia es que en el 'apruebo' hay un itinerario, un camino claro, un órgano específico. Las reformas que se hicieran en el caso del 'rechazo', se harían a través del actual Parlamento, y los cambios no tendrían tanta legitimidad como los que tendría un órgano especialmente elegido para ello", agrega.

"Es posible que una nueva Constitución se parezca bastante a la actual, y las expectativas pueden quedar frustradas, pero insisto en la importancia del hecho de sentarse a conversar. Esa diferencia ya debería satisfacer muchas expectativas: tener un pacto social que sintamos propio", concluye.

4. Generar un proceso constituyente único en Latinoamérica

De acuerdo a la BBC, tanto la realización del plebiscito como el proceso constituyente que derive de sus resultados se normarán por la Constitución vigente, que fue especialmente reformada por el Congreso con este fin. Eso marca, según el medio, una de las diferencias del referéndum constitucional chileno con otras experiencias latinoamericanas.

"No es tan habitual que una Constitución vigente se modifique para su reemplazo. Es excepcional que Chile siga este cauce, este proceso, con procedimientos y plazos establecidos. Y es un desafío máximo que los cumplamos", precisa Henríquez.

Además, en este caso no es el gobierno el que definirá el cambio constitucional ni el órgano que podría redactar la nueva Constitución, sino la ciudadanía.

"En Chile, además, no hay una fuerza hegemónica que se imponga en el debate. Varios de los procesos latinoamericanos han sido marcados por la existencia de fuerzas políticas muy preponderantes, donde se impone una mayoría. Eso no ocurre en Chile porque las fuerzas están fragmentadas. Y eso, que podría ser complejo y lo es, nos obliga a hacer pactos" dice la politóloga.

"Cada proceso en Latinoamérica tiene algo que lo hace único. En el caso chileno que todas, o gran parte de las fuerzas políticas hayan acordado un cauce institucional a la crisis es algo que lo hace único", remata Henríquez.

La DW y la autenticidad del proceso chileno

¿Cómo es el panorama constitucional en América Latina? ¿Impera la tradición o soplan aires de cambio? A días de que Chile vote si quiere una nueva carta magna, expertos analizaron para nuestro medio asociado Deutsche Welle el escenario regional donde, a diferencia del resto del mundo, en América Latina los procesos constituyentes son bastante frecuentes.

"Esta es la región que ha producido el mayor número de constituciones entre 1900 y 2015 en general, y entre 1978 y el presente en particular", indica Gabriel Negretto, también consultado por la DW.

En total, ha habido más de 190 constituciones en la región desde la independencia, un promedio de diez por país. El que más ha promulgado es Venezuela, con 29. El que menos, Argentina, con solo tres. Colombia tuvo una de las constituciones más duraderas de toda América Latina, desde 1886 hasta su reemplazo en 1991. La más antigua vigente es la de México, de 1917.

Es habitual elaborar una nueva Constitución al pasar de un régimen autoritario a uno democrático, pero también la demanda de cambio puede responder a "una crisis de representación o gobernabilidad y a la necesidad de incorporar reformas democráticas profundas, que no pueden pasar por una mera enmienda ni implementarse por una interpretación judicial", señala Negretto al medio alemán.

En Chile, señala la DW, "el deficiente desempeño democrático, la profunda crisis social, la desigualdad e insatisfacción se atribuyen en gran parte a la constitución vigente, como se evidenció tempranamente en las protestas iniciadas hace un año".

A la crítica social se suma el origen del texto, considerado "ilegítimo", dicen. Y si bien ha tenido numerosas modificaciones en democracia, "acarrea ese lastre histórico que refuerza las demandas de reemplazo", dice Negretto.

Cabe mencionar que las únicas constituciones sancionadas en dictadura que aún están vigentes en la región son la chilena y la de Panamá, de 1972, donde también hay demandas de cambio.

"En el mundo, una asamblea constituyente o convención especial elegida para crear una nueva Constitución es extremadamente inusual. El modelo típico es el Congreso Constituyente: una legislatura elegida con el propósito de elaborar una nueva Constitución, que luego continúa como legislatura ordinaria, o bien una legislatura que por un proceso especial asume facultades constituyentes", destaca la DW.

En la región, agregan, solo una Constitución -la de República Dominicana, 2010- fue creada por un Congreso Constituyente en los últimos años. En todos los demás países se eligió un órgano completamente nuevo.

El medio pone énfasis en que el plebiscito chileno, además de consultar al votante si aprueba o rechaza elaborar una nueva Constitución, tendrá una segunda papeleta para preguntar qué órgano debiera redactarla.

"Se trata de una consulta inédita", dicen desde la DW, apuntando que en estos procesos siempre se presenta un mecanismo ya decidido por los representantes o establecido por el sistema institucional. En Chile, en cambio, "como el gobierno de Sebastián Piñera y los partidos de derecha inicialmente se resistían a un cambio constitucional, al aceptar el acuerdo para el plebiscito agregaron la votación por el tipo de mecanismo".

"La opción de la asamblea mixta les da la esperanza de asegurar cierta representatividad", sentencian.

Así las cosas, la DW prevé que quien está por el "rechazo” prefiera la convención mixta y quien vota "apruebo” elija la plenamente elegida, que asegura mayor representatividad y diversidad, de acuerdo con la realidad chilena actual.

Reuters: "Chile decide bajo tensión social si reemplaza la Constitución de Pinochet"

La agencia británica Reuters también se refirió al denominado 25-O y destacó que "los chilenos votarán el domingo en un plebiscito si escriben o no una nueva Constitución que reemplace al texto vigente originado durante la dictadura de Augusto Pinochet, en momentos en que hay una gran presión social tras una ola de descontento y protestas que comenzó a fines del año pasado".

El análisis del medio con sede en Londres señala que las bajas pensiones, las deficiencias de la salud y la educación pública y la desigualdad provocaron el año pasado un "estallido social" en "uno de los países más estables de América Latina", el que fue canalizado hacia un referendo constitucional a través de un amplio acuerdo político promovido por el gobierno de centroderecha del presidente Sebastián Piñera.

"Hay una primera expectativa, la minimalista, que es la de relegitimar las reglas del juego a través de un nuevo pacto político y social, donde todos sintamos que el producto de este proceso tiene nuestras huellas dactilares, no de un solo sector", dijo a Reuters el académico y analista político Cristóbal Bellolio, partidario de redactar un nuevo texto.

Pero por otro lado, señala, una serie de expectativas "maximalistas" -como considerar que una nueva Constitución resolvería asuntos más bien del orden de las políticas públicas como pensiones o educación- puede desatar frustración y choques con quienes consideran que el texto debe obedecer exclusivamente a la voz de quienes salieron a la calle a protestar.

"Me da la sensación que hay mucha gente que está pensando en la Constitución como un programa de gobierno", plantea Bellolio, cuando justamente se trata de alejarse de la política contingente.

El expresidente Ricardo Lagos (2000-2006), que promovió la más amplia reforma al texto de 1980, alertó en una reciente entrevista con Reuters sobre crear expectativas demasiado altas en torno a una nueva Constitución, aunque destacó el valor de un acto que renueve la confianza de los ciudadanos en la política y las instituciones.

"A muchos chilenos este referendo les rememora el plebiscito de 1988 que derrotó a la dictadura militar", apunta Reuters.

Cabe mencionar que un total de 14,8 millones de electores están habilitados para votar el domingo por las opciones "Apruebo" o "Rechazo", y qué órgano sería el encargado de escribir el nuevo texto, si una convención mixta compuesta por parlamentarios en ejercicio y ciudadanos elegidos popularmente o un cuerpo sólo de constituyentes elegidos para ese fin.

Para Bellolio, será importante analizar cuántas personas voten finalmente y por cuánta diferencia se impondrá la opción ganadora que, según las encuestas, será el "Apruebo".

Mariano Machado, analista para América Latina de la firma de análisis de riesgo Verisk Maplecroft, dijo que si el referendo abría la puerta a una nueva Constitución, esto podría contener las recientes tensiones, la inestabilidad política y malestar social, pero no erradicarlos.

Por su parte, el director para el Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Alejandro Werner, estima que el proceso constitucional abre las puertas a que Chile siga siendo un líder en la región.

El país podría entrar en una etapa "en la cual se mantengan los principales elementos que generaron el éxito chileno, en términos del crecimiento económico de las últimas décadas; pero que también esto se complemente con una agenda de cobertura social, con unas finanzas públicas más progresivas", afirmó el experto a Reuters.

EFE: Chile, un país que escribe su historia política a través de plebiscitos

"Tanto este referéndum como el que sacó a Pinochet del poder son claves para el relato político de Chile", explicó a la agencia española EFE Claudia Heiss, autora del libro "Por qué necesitamos una nueva Constitución".

Ambas votaciones, aclaró la experta, surgen de la "necesidad de destrabar un contexto sociopolítico complejo".

"Esta votación es un camino intermedio entre el quiebre revolucionario y la continuidad política", apuntó Heiss, investigadora del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES).

Para Jaime Abedrapo, director de la Escuela de Gobierno en Universidad San Sebastián, el actual referéndum es la "única salida" para una situación que "sobrepasó" a las instituciones: "Después del tiempo de la dictadura, el país ha entendido que hay que buscar cauces institucionales para resolver los problemas".

"Completar la transición"

"Nunca en los 200 años de independencia del país se le ha preguntado a los ciudadanos si quieren cambiar la Constitución. Tampoco ha sido algo habitual en Latinoamérica", dijo a Efe Javier Couso, catedrático de Derecho en la Universidad de Utrecht (Holanda).

"Este proceso puede abrir paso a una democracia ciudadana que nos garantice a todos el acceso a los derechos fundamentales", opinó, también a la agencia de noticias española, Francisco Estévez, director del Museo de Memoria Histórica de Chile, donde se guardan archivos inéditos sobre la dictadura.

Si el proceso constituyente culmina con éxito, apuntó Couso, Chile "completará la transición que comenzó en 1988" y "mandará una señal importante para Latinoamérica, donde figuras populistas han usado los cambios constitucionales para perpetuarse en el poder".

Los jóvenes impulsores del cambio

El análisis de EFE también hace referencia a que, en el plebiscito de 1988, con una histórica participación del 90 %, los jóvenes fueron decisivos para el resultado, puesto que abarcaban más de un 50 % del total de votantes. En esta votación, dicen, que se prevé que rompa con la alta abstención de las últimas décadas, los menores de 39 años también podrían ser cruciales, pues suponen un 40 % del total de los 14,5 millones de ciudadanos llamados a las urnas.

"Los jóvenes se retiraron bastante de la actividad política, sin embargo, en esta ocasión se espera que sean actores protagonistas de la historia a la que estamos llegando", añadió Abedrapo.

Para Arturo Pardo, un joven que nació el mismo año en que Pinochet abandonó el poder, dejar atrás la actual Constitución es un cambio "esencial" para Chile que va a alentar la participación en política de los jóvenes.

Pablo Betanzo, de 31 años, consideró por su parte a Efe que las expectativas de mejora con la redacción de un nuevo texto son "muy altas" entre la gente de su generación, que ha estado muy presente durante las actuales protestas: "Si no hubiera sido por los jóvenes, no se hubiera llegado aquí".

De aprobarse, la elección de los constituyentes se realizará en abril y la nueva Constitución -que debe redactarse en un máximo de un año- se ratificará en otro plebiscito, este con voto obligatorio.

Fuente : El Mostrador, 23 de Octubre 2020

jueves, 22 de octubre de 2020

Apruebo o rechazo : el dilema de los chilenos

 Apruebo o rechazo: el dilema de los chilenos que votan si cambian la Constitución de Pinochet (y qué sigue después)

  • Paula Molina
  • Santiago de Chile, especial para BBC News Mundo


La palabra "plebiscito" tiene fuerza en Chile: en 1988, fue un referéndum el que selló la salida del general Augusto Pinochet del poder que había tomado por las armas en septiembre de 1973.

Este 25 de octubre del 2020, un nuevo plebiscito decidirá si la Constitución de 1980, redactada y aprobada bajo el régimen militar del mismo Pinochet, sigue o no siendo la Carta Magna de la nación sudamericana.

Será la primera vez en la historia de Chile que se pregunte a la ciudadanía si quiere o no una nueva Constitución.

Casi 15 millones de personas están habilitadas para responder "apruebo", dando luz verde al proceso constituyente o "rechazo", dejando la institucionalidad tal cual está.

El plebiscito -inicialmente programado para el 26 de abril, pero postergado por la pandemia de coronavirus- es el resultado de un amplio acuerdo firmado en el Congreso la tensa madrugada del 15 de noviembre, en medio de una serie de protestas y manifestaciones pacíficas, pero también reiterados desórdenes públicos que siguieron al estallido social del 18 de octubre.


Ese día, 20 estaciones del tren subterráneas fueron dañadas o incendiadas -sin que se haya identificado aún a los autores- y se generó una ola de protestas a las que el gobierno respondió con un decreto de estado de emergencia y toque de queda.

Miles de personas siguieron saliendo a las calles en distintas ciudades bajo consignas como "Chile despertó" o "Hasta que la dignidad se haga costumbre", dando cuenta de una honda fractura política y social en una de las democracias más estables de Sudamérica desde 1990.

Qué más se vota

El plebiscito se responderá en dos papeletas.

"¿Quiere usted una Nueva Constitución?", preguntará la primera cédula. Las opciones serán "apruebo" o "rechazo".

Independiente de si votan "apruebo" o "rechazo", los y las votantes deberán elegir qué tipo de órgano debería hacerse cargo de una nueva ley fundamental para el país.

Las tres Constituciones que han regido en Chile a partir de 1833 han sido diseñadas por comisiones: de ganar el "apruebo", se tratará de la primera vez en casi dos siglos que el país encomienda esta tarea a un grupo colegiado elegido por votación popular.

Augusto Pinochet votando en el referéndum en 1980.
GETTY IMAGES

Pie de foto,

La Constitución vigente fue aprobada y redactada durante el gobierno militar del general Augusto Pinochet.

"¿Qué tipo de órgano debiera redactar la Nueva Constitución?", se leerá en la segunda papeleta. Las opciones son: "convención mixta constitucional (integrada en partes iguales por miembros elegidos popularmente y parlamentarios o parlamentarias en ejercicio)" o "convención constitucional (integrada exclusivamente por miembros elegidos popularmente)".

La alternativa de la "convención constitucional" será además, paritaria. De ganar, sería un caso único en el mundo en el que hombres y mujeres repartidos equitativamente, diseñarán una Constitución.

De ganar el "apruebo" y la "convención mixta", el Congreso Nacional elegirá en forma interna 86 personas en el Parlamento para redactar la nueva ley fundamental de la nación. Otros 86 cupos se dividirán en forma paritaria en una elección directa.

De ganar el "apruebo" y "convención constitucional", no participarán representantes del Congreso y se escogerán 155 representantes, mitad hombres y mujeres, a través de elección directa. De ganar esta alternativa, se trataría del primer órgano paritario que redactaría una Constitución en el mundo.

Mujeres hacen campaña por el "apruebo" a una nueva Carta Magna.
GETTY IMAGES

Pie de foto,

De ganar, sería un caso único en el mundo en el que hombres y mujeres repartidos equitativamente, diseñarán una Constitución.

En ambos casos, se contempla una cuota de escaños reservados a pueblos indígenas, aunque el Congreso aún no define cuántos ni cómo se elegirán.

Plebiscito de entrada y de salida

El referéndum del 25 de octubre funcionará como "plebiscito de entrada" al proceso constituyente.

De triunfar la opción "rechazo", el proceso se dará por terminado y la reformada Constitución de 1980 seguirá vigente.

De ganar la opción "apruebo", el país volverá a las urnas el 11 de abril de 2021, para elegir a quienes integrarán ya sea la convención mixta o la constituyente, según el resultado del plebiscito.

En cualquiera de sus dos formas, la convención que redacte el texto fundamental se constituirá en mayo de 2021.

Sólo las normas aprobadas por 2/3 de sus integrantes se incluirán en la nueva Carta Magna. Si no hay acuerdo en una materia, ella se regirá por una ley regular. La discusión se hará sin un anteproyecto. Por eso se habla, para bien y para mal, de un trabajo a realizar sobre una "hoja en blanco" y que sólo incluirá aquello que tenga un 67% de apoyo en la convención.

El texto final que redacten se enfrentará a un "plebiscito de salida" o ratificatorio, con voto obligatorio, que se realizará 60 días después de su elaboración, durante el segundo semestre del 2022.

Sebastián Piñera, presidente de Chile.
GETTY IMAGES

Pie de foto,

La convocatoria a un nuevo proceso constituyente fue aprobada por el Gobierno de Piñera en noviembre de 2019.

"Todo está súper regulado. Es un proceso que no tiene vacíos. Surgirán problemas imprevistos en el camino, pero hay mucha certeza, mucho más que en otros procesos constituyentes: todo está muy detallado", asegura a BBC Mundo la politóloga de la Universidad de Chile Claudia Heiss autora del libro "Por qué necesitamos una nueva Constitución".

Si es aprobada en el referéndum final, la nueva Ley fundamental entrará en vigencia de inmediato derogando automáticamente la anterior.

De ser rechazada, la Constitución de 1980, reformada decenas de veces bajo los gobiernos democráticos y redactada hace más de tres décadas bajo un régimen militar, seguirá rigiendo los destinos de Chile y su modificación dependerá de la iniciativa presidencial, los llamados "súper quórum" de hasta 66% del Parlamento, y el firme control del Tribunal Constitucional vigente.

Argumentos a favor y en contra

La campaña electoral por el referéndum se ha vivido en Chile desde el 26 de agosto.

Una franja electoral televisiva gratuita expone los argumentos de cada opción. El gobierno de Piñera se declara prescindente, y cuenta en su gabinete con figuras que se han expresado tanto a favor del "apruebo" como del "rechazo".

Quienes favorecen el "rechazo" argumentan, entre otros planteamientos, que el país no necesita dar "un salto al vacío" cambiando la Constitución bajo la cual Chile logró estabilidad y el crecimiento económico.

Gente caminando en una calle de Santiago
GETTY IMAGES

Pie de foto,

Las personas contagiadas con covid-19 no podrán participar en el proceso.

Quienes apoyan el "apruebo" aseguran que el desarrollo de Chile ha generado persistentes niveles de desigualdad, y que la actual Constitución de 1980 impide cualquier cambio sustancial al sistema diseñado bajo el régimen militar, que favorece la provisión privada y segmentada por ingresos de bienes sociales como la salud, la educación y las pensiones.

Entre los principales partidos de gobierno, la UDI -fundada por uno de los redactores de la actual Constitución, Jaime Guzmán- apoya el "rechazo", mientras que en Renovación Nacional, el partido de Piñera, hay apoyos para ambas opciones; tanto "apruebo" como "rechazo".

Manifestantes a favor del rechazo a la nueva Constitución
GETTY IMAGES

Pie de foto,

De ser rechazada, la Constitución de 1980, reformada decenas de veces bajo los gobiernos democráticos y redactada hace más de tres décadas bajo un régimen militar, seguirá rigiendo los destinos de Chile.

Protocolo covid

En medio de la pandemia del covid-19, el Servicio Electoral diseñó un protocolo sanitario especial para el referéndum, que incluye un horario especial preferencial para mayores de 60 años y el uso de cámaras sin cortinas para marcar el voto. El uso de mascarilla es obligatorio y se recomienda llevar un lápiz azul pasta para votar.

Aunque el voto es voluntario en Chile, habrá quienes no podrán ejercerlo: las personas contagiadas de covid no pueden participar del proceso, pues no se coordinaron las medidas que les permitieran votar sin romper la cuarentena.

"En las próximas etapas eso no puede volver a pasar", afirma Heiss. "Porque la covid va a seguir. Hay que hacer una reforma electoral que, de forma transitoria, debería permitir algo para que esas personas contagiadas también puedan votar. El bien superior a proteger es el derecho a voto".

Ante una participación electoral que ha ido a la baja en Chile en las últimas elecciones (49% participó en la segunda vuelta que llevó a Piñera a la presidencia por segunda vez en 2017) el gobierno ha asegurado que "no hay quórum mínimo" ante el plebiscito.

Línea

Ahora puedes recibir notificaciones de BBC News Mundo. Descarga nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.

Saltar contenido de YouTube, 1
Título del video,
Advertencia: El contenido de sitios externos y terceras partes puede contener publicidad

Fuente : BBC/NEWS/Mundo, 22 octubre 2020

ELECCIONES EEUU

ELECCIONES EEUU
Especial Emol

Guía Candidatos Chile

Guía Candidatos Chile
Especial Emol

RESULTADOS PRIMARIAS CHILE

RESULTADOS PRIMARIAS CHILE
Especial Emol

RESULTADOS PLEBISCITO

RESULTADOS PLEBISCITO
Especial Emol

Translate

Vistas de página en total