A partir de las 00 horas del lunes entrará en vigencia la nueva Ley de Subcontratación, calificada como una de las “transformaciones más importantes realizadas durante los gobiernos de la Concertación” por el ministro del Trabajo, Osvaldo Andrade.
El secretario de Estado, junto a la Directora del Trabajo, Patricia Silva, reiteraron ayer los beneficios de la nueva normativa legal que mejorará las condiciones laborales de más de un millón 200 mil empleados externos.
Los personeros participaron en la inauguración del seminario "Desafíos políticos en torno a la Ley de Subcontratación", jornada a la que concurrieron el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Arturo Martínez, y otros dirigentes sindicales.
Para el ministro Andrade, la ley es un “verdadero hito dentro de la administración de Michelle Bachelet”, y destacó que con el nuevo marco legal “estamos regulando que las empresas principales asuman responsabilidades respecto de sus trabajadores, quienes siempre se han lavado las manos ante los contratistas".
Lo anterior, porque la Ley de Subcontratación comenzará a exigir la responsabilidad de la empresa principal (contratante) con respecto al cumplimiento de las normas laborales sobre los trabajadores externos, la eliminación del suministro permanente de personal, que sólo será permitido de forma transitoria y la igualdad de condiciones de higiene y seguridad de los trabajadores propios y externos de una empresa.
La directora del Trabajo, Patricia Silva, aclaró que esta ley viene a eliminar ciertos “vicios” que ocurrían en todos los sectores de la producción nacional.
“En Chile no hay sector de la economía que no utilice la externalización como forma de organización de desarrollo laboral, pero esta nueva cadena de servicios fue generando efectos viciosos, básicamente desigualdad de condiciones entre trabajadores. Este es el principal fundamento para generar esta nueva ley”, precisó la directora del Trabajo.
Además, explicó que su institución será quien velará porque la normativa se cumpla. “Fiscalizaremos progresivamente tratando de abarcar todos los sectores” y destacó el rol de los sindicalistas como “aliados en terreno que constatarán la implementación de la ley”.
CUT
El presidente de la mulsitisindical, Arturo Martínez, manifestó que la puesta en vigencia de la ley busca poner “fin a toda ilegalidad disfrazada, a través de subterfugios en que se ha incurrido en nuestro país durante años".
EL FIN DE LAS EMPRESAS BRUJAS
La ley también contempla la creación de una nueva figura legal: la empresa de servicios transitorios (ETS) que tendrá como giro exclusivo la puesta a disposición de trabajadores y otras actividades propias del manejo de recursos humanos, como la selección y capacitación, que suministrarán personal sólo bajos circunstancias especiales y que no podrán hacerlo por un plazo mayor a noventa días.
Además, no podrán tener ninguna vinculación con las empresas usuarias, eliminado así las compañías “brujas”, que son ocupadas de fachadas por los contratadores para obtener mano de obra de “terceros” eliminando la responsabilidad previsional hacia los trabajadores.
El secretario de Estado, junto a la Directora del Trabajo, Patricia Silva, reiteraron ayer los beneficios de la nueva normativa legal que mejorará las condiciones laborales de más de un millón 200 mil empleados externos.
Los personeros participaron en la inauguración del seminario "Desafíos políticos en torno a la Ley de Subcontratación", jornada a la que concurrieron el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Arturo Martínez, y otros dirigentes sindicales.
Para el ministro Andrade, la ley es un “verdadero hito dentro de la administración de Michelle Bachelet”, y destacó que con el nuevo marco legal “estamos regulando que las empresas principales asuman responsabilidades respecto de sus trabajadores, quienes siempre se han lavado las manos ante los contratistas".
Lo anterior, porque la Ley de Subcontratación comenzará a exigir la responsabilidad de la empresa principal (contratante) con respecto al cumplimiento de las normas laborales sobre los trabajadores externos, la eliminación del suministro permanente de personal, que sólo será permitido de forma transitoria y la igualdad de condiciones de higiene y seguridad de los trabajadores propios y externos de una empresa.
La directora del Trabajo, Patricia Silva, aclaró que esta ley viene a eliminar ciertos “vicios” que ocurrían en todos los sectores de la producción nacional.
“En Chile no hay sector de la economía que no utilice la externalización como forma de organización de desarrollo laboral, pero esta nueva cadena de servicios fue generando efectos viciosos, básicamente desigualdad de condiciones entre trabajadores. Este es el principal fundamento para generar esta nueva ley”, precisó la directora del Trabajo.
Además, explicó que su institución será quien velará porque la normativa se cumpla. “Fiscalizaremos progresivamente tratando de abarcar todos los sectores” y destacó el rol de los sindicalistas como “aliados en terreno que constatarán la implementación de la ley”.
CUT
El presidente de la mulsitisindical, Arturo Martínez, manifestó que la puesta en vigencia de la ley busca poner “fin a toda ilegalidad disfrazada, a través de subterfugios en que se ha incurrido en nuestro país durante años".
EL FIN DE LAS EMPRESAS BRUJAS
La ley también contempla la creación de una nueva figura legal: la empresa de servicios transitorios (ETS) que tendrá como giro exclusivo la puesta a disposición de trabajadores y otras actividades propias del manejo de recursos humanos, como la selección y capacitación, que suministrarán personal sólo bajos circunstancias especiales y que no podrán hacerlo por un plazo mayor a noventa días.
Además, no podrán tener ninguna vinculación con las empresas usuarias, eliminado así las compañías “brujas”, que son ocupadas de fachadas por los contratadores para obtener mano de obra de “terceros” eliminando la responsabilidad previsional hacia los trabajadores.
(La Nación, 13 de Enero 2007)
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