CARTA DE UN LECTOR DE EL MERCURIO
PPD y PRSD
Señor Director:
¿Qué hace hoy que exista tal diversidad y contrasentidos en la Concertación, que un partido joven, innovador y moderno como el PPD esté, violentamente, colocado en la disyuntiva de refundarse o dividirse; y un partido como el Radical Social Demócrata que pareciera representar estilos de épocas pasadas, goce de buena salud? La respuesta es clara: se encuentra en el trasfondo doctrinario que impulsa y ha dirigido al radicalismo más allá de sus avatares electorales. Es eso que denominamos la doctrina o ideas fuerza de los partidos lo que diferencia al PPD de sus socios de la Concertación. Porque, quiéralo o no la "modernidad", la política y la razón de ser de los partidos debe tener un norte más allá de una contingencia electoral o política, y que la sustentabilidad de un modelo de democracia no puede sostenerse en la capacidad de negociación de un grupo de personas o en el manejo de los dirigentes de los sets de televisión. Una democracia fuerte es mejor que una moderna, y un partido con ideales es mejor que un club de soberbios.
EDGARDO LOVERA R.
Señor Director:
¿Qué hace hoy que exista tal diversidad y contrasentidos en la Concertación, que un partido joven, innovador y moderno como el PPD esté, violentamente, colocado en la disyuntiva de refundarse o dividirse; y un partido como el Radical Social Demócrata que pareciera representar estilos de épocas pasadas, goce de buena salud? La respuesta es clara: se encuentra en el trasfondo doctrinario que impulsa y ha dirigido al radicalismo más allá de sus avatares electorales. Es eso que denominamos la doctrina o ideas fuerza de los partidos lo que diferencia al PPD de sus socios de la Concertación. Porque, quiéralo o no la "modernidad", la política y la razón de ser de los partidos debe tener un norte más allá de una contingencia electoral o política, y que la sustentabilidad de un modelo de democracia no puede sostenerse en la capacidad de negociación de un grupo de personas o en el manejo de los dirigentes de los sets de televisión. Una democracia fuerte es mejor que una moderna, y un partido con ideales es mejor que un club de soberbios.
EDGARDO LOVERA R.
Posteado por El Mercurio, el 5 de Enero 2007.
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