ADULTOS MAYORES PRESENTAN RECURSO CONTRA EL TRANSANTIAGO
La Central de Jubilados, Pensionados y Montepiadas del Instituto de Normalización Previsional (INP) presentó hoy un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Santiago en contra del gobierno y los administradores del Transantiago y Metro, acusándolos de discriminación al adulto mayor.
Hasta el tribunal de alzada llegaron cuatro miembros de la directiva de la Central de Jubilados, Pensionados y Montepiadas del INP. Entre ellos el presidente de la agrupación, Juan Antonio Torres y su esposa y también vicepresidenta, Inés Cabezas.
Según Torres los adultos mayores son discriminados por el nuevo sistema de locomoción, "Transantiago no se preocupó de ninguna tarifa especial para la tercera edad, tenemos que pagar igual que cualquier niñito".
De acuerdo al dirigente, el problema es que la licitación con el Metro no contempla la tarifa especial como los estudiantes para el adulto mayor, "el metro hace propaganda que los nuevos viejitos que cumplen 65 años van a quedar fuera de la tarjeta que nos permite pagar pasajes rebajado en el metro, van a quedar solamente los antiguos".
Reclaman, además, que con los problemas que ha causado Transantiago a toda la ciudadanía, como tener que caminar largas distancias para llegar a un nuevo paradero de buses, esperar varias horas para ser transportados, largas colas y pasajeros en las pisaderas de las micros, "los viejitos que somos pobres y enfermos somos citados por los consultorios y hospitales a tempranas horas y como no podemos competir en correr e ir colgados en pisaderas, perdemos las horas de citación médica".
Hasta el tribunal de alzada llegaron cuatro miembros de la directiva de la Central de Jubilados, Pensionados y Montepiadas del INP. Entre ellos el presidente de la agrupación, Juan Antonio Torres y su esposa y también vicepresidenta, Inés Cabezas.
Según Torres los adultos mayores son discriminados por el nuevo sistema de locomoción, "Transantiago no se preocupó de ninguna tarifa especial para la tercera edad, tenemos que pagar igual que cualquier niñito".
De acuerdo al dirigente, el problema es que la licitación con el Metro no contempla la tarifa especial como los estudiantes para el adulto mayor, "el metro hace propaganda que los nuevos viejitos que cumplen 65 años van a quedar fuera de la tarjeta que nos permite pagar pasajes rebajado en el metro, van a quedar solamente los antiguos".
Reclaman, además, que con los problemas que ha causado Transantiago a toda la ciudadanía, como tener que caminar largas distancias para llegar a un nuevo paradero de buses, esperar varias horas para ser transportados, largas colas y pasajeros en las pisaderas de las micros, "los viejitos que somos pobres y enfermos somos citados por los consultorios y hospitales a tempranas horas y como no podemos competir en correr e ir colgados en pisaderas, perdemos las horas de citación médica".
(La Nación, 23 de Febrero 2007)
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