lunes, 5 de febrero de 2007

LA AMENAZA FANTASMA


LOS EFECTOS DEL CALENTAMIENTO GLOBAL EN CHILE

Las consecuencias casi no se han sentido en el país. Pero es sólo cuestión de tiempo para que este fenómeno empiece a modificar la vida de los chilenos. Cambios de clima, sequías, inundaciones y problemas para agricultores y pescadores. El plazo no es tan largo, apenas unos 15 años.

Existe en el edificio del Boletín de Científicos Atómicos (BAS), en Chicago, un reloj conocido como "Doomsday Clock" o "Reloj del Juicio Final", que consiste en que, a medida que aparecen las amenazas nucleares, la hora avanza hacia la medianoche, que representa el fin de la civilización.Hace dos semanas, y pese a que no se ha percibido una gran amenaza nuclear, los científicos del BAS decidieron adelantar las manecillas del reloj, dejándolo en cinco minutos para la medianoche. ¿La razón? Consideraron que hay un problema aún más amenazante para el mundo. Un problema llamado Calentamiento Global. Suena alarmista, y probablemente lo sea, pero, como lo demuestra el informe dado a conocer el viernes por el Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas, el problema es real. Y no sólo eso, además lo tenemos encima y sus primeros efectos van a afectar y, más importante, cambiar la vida de la gente, lo queramos o no.Muchas veces Chile parece estar excluido de estos problemas por su lejanía de las naciones desarrolladas. Pero no. Esta vez el país está incluido en el paquete y, aunque suene a película hollywoodense, sus habitantes deberán adaptarse o sufrir las consecuencias.
Glaciares en peligro
Al contrario de lo que sucede en el hemisferio norte, acá aún no se sienten con gran fuerza los efectos del calentamiento global. La razón es que en esta parte del mundo los océanos que nos rodean tienen todavía una benéfica influencia en el clima de la zona. En el caso de Chile, la corriente de Humboldt ayuda mucho a mantener las temperaturas más bajas.Pero, poco a poco, los efectos se están comenzando a sentir.Andrés Rivera, glaciólogo del Centro de Estudios Científicos, es una de las personas que más ha estudiado el tema en Chile. Él explica que, pese a que para la gente pueda no ser tan obvio, hay un par de factores innegables que indican que las temperaturas están subiendo."Posiblemente en la superficie no se siente, pero si uno mide la temperatura en la atmósfera, a más de 1.500 metros, existe un claro calentamiento en todo el país", explica.El otro factor es el de los glaciares. "Hay excepciones, pero en general no cabe duda de que los glaciares en Chile y en América del Sur, están sufriendo un retroceso y un adelgazamiento que tendría serias consecuencias para el clima", dice.Los glaciares, además de ser reservas de agua, tienen directa influencia sobre la temperatura, pues ayudan a enfriar el ambiente al funcionar como espejos de la radiación. Además, si se derriten van a provocar un aumento del nivel de las aguas y un cambio en los ecosistemas dependientes de la temperatura y la humedad generada por éstos.Según Rivera, los glaciares que están sufriendo mayores complicaciones son los del norte chico y los de la zona central. "En ambas partes los glaciares aportan más del 60% del caudal de los ríos, y se puede ver cómo éste ha disminuido bastante en los últimos años".
Urgente adaptación
Para el químico Eduardo Sanhueza, que desde 1992 ha estado estudiando el fenómeno del cambio climático, existe un gran peligro en las condiciones climáticas de Chile."Debido al océano y las corrientes marinas no notaremos los cambios en un principio y eso puede hacer que no tomemos las medidas de adaptación necesarias", dice.Medidas que para él, se deberían estar tomando ya, pues el calentamiento global tendría un fuerte efecto socioeconómico a corto plazo. "El alza en las temperaturas afectará muy fuertemente a las áreas agrícola, forestal y pesquera, que deberán renovarse a menos que quieran dejar de ser rentables".¿Ejemplos? La industria vitivinícola deberá trasladarse hacia el sur, pues en regiones como la Metropolitana o la VI, el agua será escasa.Los pescadores artesanales sufrirán también, pues el calentamiento de los mares hará que las especies que suelen extraer migren hacia otros lugares, siendo reemplazados por peces desconocidos. Además, la subida del nivel de las aguas podría obligarlos a mover sus caletas. Lo mismo podría ocurrir con la industria salmonera en la XI Región.Para Sanhueza, el riesgo es que algunas regiones pierdan totalmente los recursos que proveían las actividades extractivas.No es todo. El clima de la Primera Región mutaría a uno más tropical debido al aumento de los deshielos y, por consiguiente, de las lluvias en el altiplano. Esto podría atraer nuevas enfermedades. En la II Región el clima sería aún más seco de lo que es actualmente. En la zona central subirían las temperaturas y reinaría la sequía. Todo esto no en un siglo, sino en 15 o 20 años.A esto hay que agregar la situación de la Península Antártica, según Rivera uno de los tres lugares del mundo que han experimentado los calentamientos más dramáticos."Los hielos flotantes de la Península se desmembraron, y ahora hay grandes cantidades de agua que caen directamente al mar, generando un gran aumento del nivel de éste", explica.Agrega que, pese a que no pasaría pronto, hay indicios en glaciares de la parte occidental de la Antártica que insinúan que ese sector podría colapsar, generando una catástrofe mundial por cómo subirían las aguas.¿Cómo evitar todo esto? "Hay que hacerse cargo del problema inmediatamente. Primero, educar a la población para hacerles entender lo serio del problema, y luego ponerse al día con los procesos tecnológicos y energéticos del mundo. Hay que aprovechar las energías renovables, utilizar nuevas técnicas de regado y cultivo. Si no lo hacemos ahora el mundo cambiará su funcionamiento y nos quedaremos aislados", dice Sanhueza.Rivera da una visión más positiva: "Soy un optimista, el mundo se ha adaptado a los cambios antes y lo hará de nuevo". Es de esperarse, para que el "Doomsday clock" no siga su marcha.
Qué hacer en casa:
La Fundación por la Vida Silvestre lanzó hace algunos meses una lista de acciones que la gente común puede tomar en sus casas o trabajos.-Compre electrodomésticos o equipos electrónicos de bajo consumo.-Cámbiese lo antes posible a ampolletas fluorescentes.-Apague el computador, televisor o luces si no los está ocupando.-No ocupe su lavadora todos los días.-Use la bicicleta para recorridos cortos.-Use el transporte público.-Desenchufe el cargador del teléfono móvil al terminar la carga.-Abríguese más dentro de su casa y evite usar la calefacción."Una verdad inconveniente": Al borde de un filme de terror No cabe duda de que el documental "Una verdad inconveniente", que narra los esfuerzos del ex vicepresidente estadounidense Al Gore para hacer entender al mundo la importancia del calentamiento global, ha sido crucial en la difusión del fenómeno.La mejor muestra de esto es la nominación al Oscar que obtuvo. No es un premio a la calidad del filme, ni a su historia. Los reconocimientos de este documental, al igual que los que obtuvo hace un tiempo Farenheit 9/11, son un reflejo del impacto que ha provocado en el mundo un tema que durante mucho tiempo ha resultado -como dice el título- "inconveniente".En los 100 minutos que dura la película, lo que más se ve es a Al Gore en un auditorio universitario, haciendo lo que queda claro que ha hecho muchas veces: explicando, paso por paso, el significado y las consecuencias del cambio climático. Este es el eje principal del documental, que está levemente matizado por algunos raccontos y experiencias personales del protagonista, que buscan hacer entender al espectador el porqué de sus esfuerzos."Una verdad inconveniente" es, en definitiva, una exposición de Gore sobre el calentamiento global. Ni más ni menos. ¿Es el político un buen expositor? No lo es. Pese a que domina el tema al revés y al derecho, el ex vicepresidente de Clinton sigue siendo tieso y poco expresivo, tal como se lo conocía. Pero para quien está viendo, Gore es secundario. El actor principal es la información, seguido por la sorpresa y la preocupación. Es, en otras palabras, el calentamiento global. Y ante esta certidumbre, el estilo fúnebre del orador funciona a la perfección pues transforma al filme en una película de terror.
(El Mercurio, por Matías Bakis R., 4 de Febrero 2007)
LA PELÍCULA DE AL GORE


No hay comentarios:

Publicar un comentario

ELECCIONES EEUU

ELECCIONES EEUU
Especial Emol

Guía Candidatos Chile

Guía Candidatos Chile
Especial Emol

RESULTADOS PRIMARIAS CHILE

RESULTADOS PRIMARIAS CHILE
Especial Emol

Especial Emol

Especial Emol

RESULTADOS PLEBISCITO

RESULTADOS PLEBISCITO
Especial Emol

Translate

Vistas de página en total