CHILE Y EL CALENTAMIENTO GLOBAL: Un Tema Incómodo
José Manuel Melero P.
El calentamiento global es un problema mundial que es generado, en diferente grado, por todos los países y personas que habitan la Tierra. Los países desarrollados tienen una mayor responsabilidad, ya que generan más CO2 que países en vías de desarrollo. Sin embargo, las conclusiones presentadas en el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático en París en enero de 2007, señalan que las mayores consecuencias del “Calentamiento Global” las sufrirán los países más pobres o en vías de desarrollo. Chile, no está ajeno a este problema y sufrirá consecuencias ambientales y económicas.
Ante esto, podemos seguir dos caminos. El primero es un camino pasivo, el cual consiste en esperar la evolución de los acontecimientos y reaccionar ante los hechos consumados. Por esta vía se considera que el problema es de los países desarrollados y no se toman acciones ya que nosotros no tendríamos una responsabilidad directa. Este camino no tiene costos en el corto plazo, pero considerando las discusiones que se están desarrollando en la Comunidad Europea, en EEUU y Asia, en un futuro no muy lejano veremos múltiples efectos en nuestra economía. El segundo es un camino de pro-actividad, por esta vía se requiere que el gobierno de Chile, los partidos políticos, las empresas y los consumidores tomen conciencia del problema, se expongan nuestras inquietudes y se busquen soluciones. Esto tendrá un costo en el corto plazo, pero los costos en el largo plazo serán menores.
Ante esto, podemos seguir dos caminos. El primero es un camino pasivo, el cual consiste en esperar la evolución de los acontecimientos y reaccionar ante los hechos consumados. Por esta vía se considera que el problema es de los países desarrollados y no se toman acciones ya que nosotros no tendríamos una responsabilidad directa. Este camino no tiene costos en el corto plazo, pero considerando las discusiones que se están desarrollando en la Comunidad Europea, en EEUU y Asia, en un futuro no muy lejano veremos múltiples efectos en nuestra economía. El segundo es un camino de pro-actividad, por esta vía se requiere que el gobierno de Chile, los partidos políticos, las empresas y los consumidores tomen conciencia del problema, se expongan nuestras inquietudes y se busquen soluciones. Esto tendrá un costo en el corto plazo, pero los costos en el largo plazo serán menores.
El artículo completo y comentarios respectivos, en el Blog La Segunda
( 19 de Febrero 2007)
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